19 de julio de 2013
ENTREVISTA SOBRE PENSIONES A JUAN FRANCISCO MARTÍN SECO: "no hay ninguna razón para decir que las pensiones no son sostenibles"
•Detalles.Fecha de Publicación Lunes, 15 Julio 2013 11:50
Juan Francisco Martín Seco, economista y funcionario de Hacienda, pertenece al cuerpo de Inspectores de Finanzas del Estado. Fue Secretario General de Hacienda en 1984, dimitiendo de todos sus cargos en febrero de 1987, en desacuerdo con la primera reforma laboral y el recorte de las pensiones decretada por el Gobierno de Felipe González. Participó en los Pactos de Toledo, y en una entrevista concedida a un medio de comunicación contesta uno a uno los argumentos de aquellos que defienden la insostenibilidad de las pensiones.
A continuación citamos algunas de las respuestas que este ilustre compañero da al referido medio:
"Todo lo que ayude a una mayor redistribución de la renta es positivo" No hay ningún motivo para que las pensiones no se puedan sostener. Las razones que dan y que vienen dándose desde mediados de los 80 no son ciertas. Primero porque hablaban de que la esperanza de vida aumentaría y hacían unas previsiones de tipo demográfico y lo cierto es que esas previsiones no se han producido nunca. Estas previsiones no se han cumplido porque la mujer se ha incorporado a la vida laboral o por la inmigración. Pero en último término no es importante la población sino en todo caso la población activa. Pero tampoco la población activa es la variable de verdad porque lo importante es cuantos trabajan y que producen. Todo el argumento de los que defienden que las pensiones son insostenibles es porque establecen una relación directa entre pensionistas y activos. Hoy cada dos activos mantienen a un pensionista pero es que muy pocos activos pueden producir mucho más si aumenta la productividad. Hoy en la agricultura trabajan infinitamente menos personas que antes y se produce lo mismo. Para ver si las pensiones son insostenibles habría que ver cuál es la evolución de la economía o de la renta per cápita. Si la renta per cápita aumenta no hay ninguna razón
para pensar que no se puedan sostener las pensiones sea cual sea la relación de los activos con los pasivos. El sistema público de pensiones es un sistema de cotización. Lo es pero no quiere decir que las cotizaciones sean la única fuente de financiación. Si hay mucho paro y no hay suficientes cotizaciones el Estado tienen otros ingresos. Sí se produce más, y la renta per cápita es mayor, ¿por qué no se va a poder mantener el gasto en pensiones como sí se mantiene el gasto en sanidad o el gasto en educación? Es falso ese planteamiento de que no se puede mantener el Estado de Bienestar. Es un problema de querer o no mantenerlo. Es un problema de distribución. Si el Gobierno tiene un sistema fiscal regresivo no será posible financiar las pensiones pero tampoco la sanidad, la educación etc.
En estos planteamientos que se vienen barajando se ha evitado hablar siempre de la productividad y se liga únicamente a los ingresos por cotizaciones. Eso es muy débil porque imaginemos que mañana dicen que las cotizaciones hay que quitarlas o reducirlas porque son un impuesto sobre el trabajo. Lo importante es que capacidad tenemos de producir riqueza y cuantas personas somos a repartir esa riqueza. Si resulta que ahora somos el doble de ricos que hace treinta años, ¿cómo vamos a decir a los pensionistas que no tienen derecho a participar de esa riqueza y que se tienen que rebajar la pensión cada año? Todo lo contrario, si la renta per cápita sube no hay ninguna razón para decir que las pensiones no son sostenible.
Incluso si la renta per cápita se estancase no hay ninguna razón para que ningún grupo social gane menos que el año anterior. La única razón es que se reducen los ingresos de un grupo social se le suben a otro. Lo que se quiere es rebajar a los pensionistas, para que las rentas más altas paguen menos impuestos. En una redistribución equitativa si la renta per cápita sube ningún grupo social tendría que ver reducidas sus retribuciones. Si un grupo baja otro sube, ese es el problema. (…) Es un tema de redistribución de la renta no de sostenibilidad. Hay una cosa muy curiosa. Uno de los experto del Comité de Sabios ha dicho “No podemos asumir que las pensiones suban más que los salarios” ¿ Y porque van a subir más las pensiones que los salarios? En verdad lo que él estaba pensando es que los salarios deben subir menos que la renta per cápita y el índice de precios. Es decir que tienen que perder poder adquisitivo. Si los salarios tiene que perder poder adquisitivo indudablemente las pensiones tienen que perder poder adquisitivo para que lo ganen las rentas del capital y los ingresos empresariales. Esto son habas contadas. Sí la economía se hunde por la mala política económica, nos hundimos todos. Pero si no es así y no tiene porque ser así porque el PIB ha crecido en los últimos años, ¿por qué a los pensionistas no se le pueden subir cuando están perdiendo poder adquisitivo?
Tenemos que huir de las ilusiones monetarias. Una persona que gana 100 en el año n y sigue ganando 100 en el año n +5, si la inflación ha subido su pensión se reduce. Lo más que se ha hecho es mantener a los
pensionistas año a año en el 100 pero de la ganancia en productividad no han ganado nada. La pensión media está por debajo de la media europea. Ha bajado mucho el PIB y estamos en una situación muy crítica, pero aún así el porcentaje de gasto en pensiones sobre el PIB es de un 10% cuando hay países que alcanzan el 14 %. Para que nos demos cuenta de la falacia que hay detrás de estos argumentos de la insostenibilidad de las pensiones es que en todos estos estudios tan catastrofistas se proyecta que en el 2050 llegaremos al 15% del PIB en gasto de pensiones. ¿Y qué? Si en estos momentos hay muchos países que alcanzan ese porcentaje. Claro, para eso hay que tener una política fiscal adecuada y no podemos estar 12 puntos por debajo de la Unión Europea. Es un problema de distribución de la renta. El alargamiento de la esperanza de vida no es una amenaza para el sistema de pensiones. Sí que es una amenaza que no se quiera hacer una política fiscal agresiva. Nuestra presión fiscal está incluso por debajo de la portuguesa o griega, que ya es decir. Y segundo que la política económica no hunda la economía. Hace unos años no había que decirlo, hoy están amenazadas la sanidad, la educación, las empresas… Esa es la auténtica amenaza: una política económica que nos lleva al desastre y unos gobiernos que no quieren hacer una revolución fiscal en condiciones y que no combaten el fraude fiscal. La posición del pacto de Toledo que se vivió como un gran triunfo porque los Gobiernos se comprometían a corregir por la inflación las pensiones me pareció una postura cicatera porque era negarles a los pensionistas que participasen del aumento de la productividad que iba a tener el país. Sí hay un aumento de la productividad, los empresarios iban a participar de ese aumento de la productividad, los salarios también, si no se lo robaban los empresarios, pero a los pensionistas no. Y eso da lo mismo sí los pensionistas son el 50% de la población porque si los activos siguen produciendo mucho más es indistinto. Insisto; si la renta per cápita sube se distribuyan como se distribuyan los distintos sectores lo lógico es que las pensiones suban. No sólo el IPC sino que pudiesen participar de alguna manera de ese incremento del bienestar general. Si nos vanagloriamos de que en treinta años hemos aumentado la renta per cápita, que se vea.
Todo lo que ayude a una mayor redistribución de la renta desde el punto de vista económico es positivo. Eso lo dijo Keynes hace muchísimos años. En un momento como este que tenemos una falta de demanda interna cada euro que invirtamos en pensiones va a ir al consumo y no al ahorro porque los pensionistas no tienen ninguna capacidad de ahorro. Cada euro para las pensiones reactiva la economía. Incentivando a los empresarios o rebajando las cotizaciones no estamos seguros de que cada euro vaya a ir al consumo ni a crear más empleo.
Esta reforma de las pensiones que pretenden implantar es brutal porque afecta por dos vías. Primero porque las nuevas pensiones van a tener siempre un descuento en función de la esperanza de vida. Si uno ahora se jubila por 100, si se jubila dentro de 5 años se jubilará por 98. Según vaya
pasando los años tu jubilación es menor. Y además la actualización no va a ser en función del IPC sino en función de una serie de variables. Esa fórmula tan complicada se resume en que si el sistema no tiene ingresos suficientes se reducen. En términos nominales no se reduce, pero sí en términos reales. Yo estaría de acuerdo con esto si la actualización fuese en función de todos los ingresos del Estado no solo de las cotizaciones o mejor dicho en función del aumento de la renta per cápita. Va a haber una presión enorme desde la misma Europa y desde los órganos económicos para reducir las cotizaciones por ser impuestos sobre el capital. Por lo cual la actualización de las pensiones va ser por debajo del IPC todos los años. Por esas dos vías se da un tajo importante al sistema público de pensiones. Si tenemos en cuenta que la pensión media es muy baja, pegar tajos a las pensiones es someter a los jubilados a la pobreza. Uno de los colectivos que más iban a ingresar en el nivel de la pobreza son los jubilados, condenados a la pobreza. Tendrán que vivir de los familiares, nos encontraremos con una miseria tremenda a esas edades. La solución de las pensiones privadas es una falacia. Los fondos de pensiones no tienen nada que ver con las pensiones, es una forma de ahorrar. Si la única solución que me da es que ahorre no me diga además en que tengo que ahorrar. Ese sistema es de lo peor que hay. Se quedan las gestoras y los bancos con prácticamente toda la rentabilidad. Es un sistema muy bueno para las entidades financieras, pero muy malo para el ahorrador porque tiene cautivo el ahorro y porque la poca rentabilidad que dan se lo llevan las entidades financieras. La única ventaja era la desgravación fiscal pero después de la última reforma tienes que pagar impuestos cuando rescatas el fondo de pensiones. Sobre todo es que el 60% de la población no tiene ninguna capacidad de ahorro.
Existe el peligro que hagamos del Estado de Bienestar una beneficiencia. Una sanidad de pobres, unas pensiones de pobres…La Constitución dice que hay que asegurar una pensión digna. Pero cuando quieren se la saltan. Es muy curioso que hayan reformado la Constitución para que pase lo que pase se pague la deuda pública y no que pase lo que pase tenemos que pagar a los pensionistas. Un país del tercer mundo que tiene una renta per cápita bajísima puede tener dificultades para pagar las pensiones pero no España o un país de la Unión europea. Es totalmente impresentable decir que no podemos mantener el sistema de pensiones. Es un tema ideológico no económico.
A continuación citamos algunas de las respuestas que este ilustre compañero da al referido medio:
"Todo lo que ayude a una mayor redistribución de la renta es positivo" No hay ningún motivo para que las pensiones no se puedan sostener. Las razones que dan y que vienen dándose desde mediados de los 80 no son ciertas. Primero porque hablaban de que la esperanza de vida aumentaría y hacían unas previsiones de tipo demográfico y lo cierto es que esas previsiones no se han producido nunca. Estas previsiones no se han cumplido porque la mujer se ha incorporado a la vida laboral o por la inmigración. Pero en último término no es importante la población sino en todo caso la población activa. Pero tampoco la población activa es la variable de verdad porque lo importante es cuantos trabajan y que producen. Todo el argumento de los que defienden que las pensiones son insostenibles es porque establecen una relación directa entre pensionistas y activos. Hoy cada dos activos mantienen a un pensionista pero es que muy pocos activos pueden producir mucho más si aumenta la productividad. Hoy en la agricultura trabajan infinitamente menos personas que antes y se produce lo mismo. Para ver si las pensiones son insostenibles habría que ver cuál es la evolución de la economía o de la renta per cápita. Si la renta per cápita aumenta no hay ninguna razón
para pensar que no se puedan sostener las pensiones sea cual sea la relación de los activos con los pasivos. El sistema público de pensiones es un sistema de cotización. Lo es pero no quiere decir que las cotizaciones sean la única fuente de financiación. Si hay mucho paro y no hay suficientes cotizaciones el Estado tienen otros ingresos. Sí se produce más, y la renta per cápita es mayor, ¿por qué no se va a poder mantener el gasto en pensiones como sí se mantiene el gasto en sanidad o el gasto en educación? Es falso ese planteamiento de que no se puede mantener el Estado de Bienestar. Es un problema de querer o no mantenerlo. Es un problema de distribución. Si el Gobierno tiene un sistema fiscal regresivo no será posible financiar las pensiones pero tampoco la sanidad, la educación etc.
En estos planteamientos que se vienen barajando se ha evitado hablar siempre de la productividad y se liga únicamente a los ingresos por cotizaciones. Eso es muy débil porque imaginemos que mañana dicen que las cotizaciones hay que quitarlas o reducirlas porque son un impuesto sobre el trabajo. Lo importante es que capacidad tenemos de producir riqueza y cuantas personas somos a repartir esa riqueza. Si resulta que ahora somos el doble de ricos que hace treinta años, ¿cómo vamos a decir a los pensionistas que no tienen derecho a participar de esa riqueza y que se tienen que rebajar la pensión cada año? Todo lo contrario, si la renta per cápita sube no hay ninguna razón para decir que las pensiones no son sostenible.
Incluso si la renta per cápita se estancase no hay ninguna razón para que ningún grupo social gane menos que el año anterior. La única razón es que se reducen los ingresos de un grupo social se le suben a otro. Lo que se quiere es rebajar a los pensionistas, para que las rentas más altas paguen menos impuestos. En una redistribución equitativa si la renta per cápita sube ningún grupo social tendría que ver reducidas sus retribuciones. Si un grupo baja otro sube, ese es el problema. (…) Es un tema de redistribución de la renta no de sostenibilidad. Hay una cosa muy curiosa. Uno de los experto del Comité de Sabios ha dicho “No podemos asumir que las pensiones suban más que los salarios” ¿ Y porque van a subir más las pensiones que los salarios? En verdad lo que él estaba pensando es que los salarios deben subir menos que la renta per cápita y el índice de precios. Es decir que tienen que perder poder adquisitivo. Si los salarios tiene que perder poder adquisitivo indudablemente las pensiones tienen que perder poder adquisitivo para que lo ganen las rentas del capital y los ingresos empresariales. Esto son habas contadas. Sí la economía se hunde por la mala política económica, nos hundimos todos. Pero si no es así y no tiene porque ser así porque el PIB ha crecido en los últimos años, ¿por qué a los pensionistas no se le pueden subir cuando están perdiendo poder adquisitivo?
Tenemos que huir de las ilusiones monetarias. Una persona que gana 100 en el año n y sigue ganando 100 en el año n +5, si la inflación ha subido su pensión se reduce. Lo más que se ha hecho es mantener a los
pensionistas año a año en el 100 pero de la ganancia en productividad no han ganado nada. La pensión media está por debajo de la media europea. Ha bajado mucho el PIB y estamos en una situación muy crítica, pero aún así el porcentaje de gasto en pensiones sobre el PIB es de un 10% cuando hay países que alcanzan el 14 %. Para que nos demos cuenta de la falacia que hay detrás de estos argumentos de la insostenibilidad de las pensiones es que en todos estos estudios tan catastrofistas se proyecta que en el 2050 llegaremos al 15% del PIB en gasto de pensiones. ¿Y qué? Si en estos momentos hay muchos países que alcanzan ese porcentaje. Claro, para eso hay que tener una política fiscal adecuada y no podemos estar 12 puntos por debajo de la Unión Europea. Es un problema de distribución de la renta. El alargamiento de la esperanza de vida no es una amenaza para el sistema de pensiones. Sí que es una amenaza que no se quiera hacer una política fiscal agresiva. Nuestra presión fiscal está incluso por debajo de la portuguesa o griega, que ya es decir. Y segundo que la política económica no hunda la economía. Hace unos años no había que decirlo, hoy están amenazadas la sanidad, la educación, las empresas… Esa es la auténtica amenaza: una política económica que nos lleva al desastre y unos gobiernos que no quieren hacer una revolución fiscal en condiciones y que no combaten el fraude fiscal. La posición del pacto de Toledo que se vivió como un gran triunfo porque los Gobiernos se comprometían a corregir por la inflación las pensiones me pareció una postura cicatera porque era negarles a los pensionistas que participasen del aumento de la productividad que iba a tener el país. Sí hay un aumento de la productividad, los empresarios iban a participar de ese aumento de la productividad, los salarios también, si no se lo robaban los empresarios, pero a los pensionistas no. Y eso da lo mismo sí los pensionistas son el 50% de la población porque si los activos siguen produciendo mucho más es indistinto. Insisto; si la renta per cápita sube se distribuyan como se distribuyan los distintos sectores lo lógico es que las pensiones suban. No sólo el IPC sino que pudiesen participar de alguna manera de ese incremento del bienestar general. Si nos vanagloriamos de que en treinta años hemos aumentado la renta per cápita, que se vea.
Todo lo que ayude a una mayor redistribución de la renta desde el punto de vista económico es positivo. Eso lo dijo Keynes hace muchísimos años. En un momento como este que tenemos una falta de demanda interna cada euro que invirtamos en pensiones va a ir al consumo y no al ahorro porque los pensionistas no tienen ninguna capacidad de ahorro. Cada euro para las pensiones reactiva la economía. Incentivando a los empresarios o rebajando las cotizaciones no estamos seguros de que cada euro vaya a ir al consumo ni a crear más empleo.
Esta reforma de las pensiones que pretenden implantar es brutal porque afecta por dos vías. Primero porque las nuevas pensiones van a tener siempre un descuento en función de la esperanza de vida. Si uno ahora se jubila por 100, si se jubila dentro de 5 años se jubilará por 98. Según vaya
pasando los años tu jubilación es menor. Y además la actualización no va a ser en función del IPC sino en función de una serie de variables. Esa fórmula tan complicada se resume en que si el sistema no tiene ingresos suficientes se reducen. En términos nominales no se reduce, pero sí en términos reales. Yo estaría de acuerdo con esto si la actualización fuese en función de todos los ingresos del Estado no solo de las cotizaciones o mejor dicho en función del aumento de la renta per cápita. Va a haber una presión enorme desde la misma Europa y desde los órganos económicos para reducir las cotizaciones por ser impuestos sobre el capital. Por lo cual la actualización de las pensiones va ser por debajo del IPC todos los años. Por esas dos vías se da un tajo importante al sistema público de pensiones. Si tenemos en cuenta que la pensión media es muy baja, pegar tajos a las pensiones es someter a los jubilados a la pobreza. Uno de los colectivos que más iban a ingresar en el nivel de la pobreza son los jubilados, condenados a la pobreza. Tendrán que vivir de los familiares, nos encontraremos con una miseria tremenda a esas edades. La solución de las pensiones privadas es una falacia. Los fondos de pensiones no tienen nada que ver con las pensiones, es una forma de ahorrar. Si la única solución que me da es que ahorre no me diga además en que tengo que ahorrar. Ese sistema es de lo peor que hay. Se quedan las gestoras y los bancos con prácticamente toda la rentabilidad. Es un sistema muy bueno para las entidades financieras, pero muy malo para el ahorrador porque tiene cautivo el ahorro y porque la poca rentabilidad que dan se lo llevan las entidades financieras. La única ventaja era la desgravación fiscal pero después de la última reforma tienes que pagar impuestos cuando rescatas el fondo de pensiones. Sobre todo es que el 60% de la población no tiene ninguna capacidad de ahorro.
Existe el peligro que hagamos del Estado de Bienestar una beneficiencia. Una sanidad de pobres, unas pensiones de pobres…La Constitución dice que hay que asegurar una pensión digna. Pero cuando quieren se la saltan. Es muy curioso que hayan reformado la Constitución para que pase lo que pase se pague la deuda pública y no que pase lo que pase tenemos que pagar a los pensionistas. Un país del tercer mundo que tiene una renta per cápita bajísima puede tener dificultades para pagar las pensiones pero no España o un país de la Unión europea. Es totalmente impresentable decir que no podemos mantener el sistema de pensiones. Es un tema ideológico no económico.