5 de enero de 2008
DIARIO SUR "EL OLOR PROCEDENTE DE UN CADAVER SE EXTENDIO AYER POR PARTE DE LA CIUDAD DE LA JUSTICIA DE MALAGA".
DIARIO SUR 4 Enero 2008
MÁLAGA
Desalojan un juzgado de la Ciudad de la Justicia por el fuerte olor de una autopsia
La Junta pide un informe y asegura que la necropsia se realizó en una sala que no era la adecuada
ÁNGEL ESCALERA
HEDOR. El olor procedente de un cadáver se extendió ayer por parte de la Ciudad de la Justicia. / SUR
Un olor nauseabundo e insoportable se expandió ayer por distintas dependencias de la Ciudad de la Justicia. El hedor procedía de una sala de autopsias del Instituto de Medicina Legal, donde se procedía a hacer la necropsia a un cadáver en estado de descomposición. Los más afectados por la pestilencia fueron los dos juzgados que se encontraban de guardia el numero 10 (de incidencias) y el número 11 (de detenidos), en la planta sótano menos uno. Ante el mal olor, los funcionarios del juzgado número diez decidieron desalojar esas dependencias e irse a su lugar habitual de trabajo cuando no están de guardia. Tras remitir el hedor, volvieron al sótano.Los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la mañana, debido al olor procedente de la sala general de autopsias. El responsable del Sindicato Profesional de Justicia SPJ-USO de Málaga, Adriano Moreno, dijo a este periódico que desconocen si el Instituto de Medicina Legal dispone de un sistema de climatización independiente del resto del edificio para evitar que se filtre el mal olor y garantice todas las medidas higiénicas y sanitarias necesarias.SospechasEl secretario de organización de SPJ-USO, Jesús Postigo, se lamentó de que la Delegación de Justicia no les haya informado sobre si las salas de autopsias cumplen con las medidas de aislamiento. «El nauseabundo olor que se ha filtrado hoy (ayer para el lector) nos hace sospechar que puede haber deficiencias», manifestó Postigo.La delegada provincial de Justicia, Aurora Santos, afirmó que la seguridad está garantizada y que las salas de autopsias (hay tres) cumplen las medidas incluso por encima de lo exigido, a pesar de lo que ha solicitado un informe por escrito a los técnicos por si hubiese algún tipo de anomalía que corregir. «Cumplimos con lo que marca la normativa, y no hay que crear alarma», señaló. Santos indicó que hay tres salas de autopsias en la Ciudad de la Justicia, una general, otra para docencia y una tercera para cadáveres putrefactos y con riesgo de infecciones, que está dotada aún con mayor seguridad. La necropsia que provocó ayer el hedor debía haberse realizado en esa sala especial, pero se llevó a cabo en la general, lo que, según la delegada, fue un error.Por su parte, fuentes de los forenses argumentaron que la autopsia se efectuó en el lugar adecuado, puesto que el cadáver, aunque en estado de descomposición, no tenía ninguna enfermedad infectocontagiosa. «El fuerte olor se ha debido a un fallo en la instalación del aire», aseguraron esas fuentes, que recordaron que el mes pasado remitieron una carta al director del Instituto de Medicina Legal en la que ponían de manifiesto una serie de deficiencias en las salas de autopsias y pedían que se subsanasen
Desalojan un juzgado de la Ciudad de la Justicia por el fuerte olor de una autopsia
La Junta pide un informe y asegura que la necropsia se realizó en una sala que no era la adecuada
ÁNGEL ESCALERA
HEDOR. El olor procedente de un cadáver se extendió ayer por parte de la Ciudad de la Justicia. / SUR
Un olor nauseabundo e insoportable se expandió ayer por distintas dependencias de la Ciudad de la Justicia. El hedor procedía de una sala de autopsias del Instituto de Medicina Legal, donde se procedía a hacer la necropsia a un cadáver en estado de descomposición. Los más afectados por la pestilencia fueron los dos juzgados que se encontraban de guardia el numero 10 (de incidencias) y el número 11 (de detenidos), en la planta sótano menos uno. Ante el mal olor, los funcionarios del juzgado número diez decidieron desalojar esas dependencias e irse a su lugar habitual de trabajo cuando no están de guardia. Tras remitir el hedor, volvieron al sótano.Los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la mañana, debido al olor procedente de la sala general de autopsias. El responsable del Sindicato Profesional de Justicia SPJ-USO de Málaga, Adriano Moreno, dijo a este periódico que desconocen si el Instituto de Medicina Legal dispone de un sistema de climatización independiente del resto del edificio para evitar que se filtre el mal olor y garantice todas las medidas higiénicas y sanitarias necesarias.SospechasEl secretario de organización de SPJ-USO, Jesús Postigo, se lamentó de que la Delegación de Justicia no les haya informado sobre si las salas de autopsias cumplen con las medidas de aislamiento. «El nauseabundo olor que se ha filtrado hoy (ayer para el lector) nos hace sospechar que puede haber deficiencias», manifestó Postigo.La delegada provincial de Justicia, Aurora Santos, afirmó que la seguridad está garantizada y que las salas de autopsias (hay tres) cumplen las medidas incluso por encima de lo exigido, a pesar de lo que ha solicitado un informe por escrito a los técnicos por si hubiese algún tipo de anomalía que corregir. «Cumplimos con lo que marca la normativa, y no hay que crear alarma», señaló. Santos indicó que hay tres salas de autopsias en la Ciudad de la Justicia, una general, otra para docencia y una tercera para cadáveres putrefactos y con riesgo de infecciones, que está dotada aún con mayor seguridad. La necropsia que provocó ayer el hedor debía haberse realizado en esa sala especial, pero se llevó a cabo en la general, lo que, según la delegada, fue un error.Por su parte, fuentes de los forenses argumentaron que la autopsia se efectuó en el lugar adecuado, puesto que el cadáver, aunque en estado de descomposición, no tenía ninguna enfermedad infectocontagiosa. «El fuerte olor se ha debido a un fallo en la instalación del aire», aseguraron esas fuentes, que recordaron que el mes pasado remitieron una carta al director del Instituto de Medicina Legal en la que ponían de manifiesto una serie de deficiencias en las salas de autopsias y pedían que se subsanasen