21 de junio de 2016
SPJ-USO: Prensa: Rebelión en los Juzgados por el calor
Los
funcionarios de Justicia afectados por la avería de la climatización
se plantan ante la falta de respuesta de la Junta y exigen recortes
de horario.
El
calor, pero sobre todo la falta de respuesta de la Junta, ha
terminado por agotar la paciencia de los funcionarios de los juzgados
ubicados en el edificio Viapol y afectados por la avería
generalizada del sistema de climatización.
Los
trabajadores de los juzgados que sudan cada día la gota gorda en
Viapol han solicitado formalmente a la Consejería de Justicia e
Interior el cierre de estas oficinas judiciales a partir del mediodía
para evitar las horas de más calor.
Lo
han hecho en un escrito que firman todos los sindicatos con
representación y en el que, además de pedir el recorte horario en
los juzgados exigen el ceso del responsable directo de las oficinas
judiciales en Sevilla, el secretario provincial para la Justicia,
Luis Partida.
A
este último acusan los representantes de los trabajadores de
mantener una actitud de absoluta pasividad al tiempo que critican su
«flagrante incompetencia como autoridad laboral».
Las
acusaciones las fundamentan en la falta de respuesta de Partida a los
siete escritos que los delegados de prevención en riesgos laborales
de los sindicatos han presentado desde que se detectó el problema en
el sistema de climatización de Viapol.
El
primer escrito tiene fecha del 11 de mayo y el último, del día 9 de
este mismo mes. Entre uno y otro, la Junta ha recibido otras siete
reclamaciones, pero en todos los casos la respuesta ha sido la misma:
ninguna.
El
destinatario de los escritos, el secretario provincial para la
Justicia, «ni tan siquiera ha mostrado preocupación» por tratar de
enfriar los ánimos.
Todo
ello ha llevado a interponer denuncias ante la Inspección de Trabajo
en cinco ocasiones diferentes y entre los días 7 y 13 de junio, que
podrían acabar en un expediente a la Administración andaluza si se
constata la vulneración de la Ley de Riesgos Laborales en una visita
de inspección que está prevista este mismo lunes.
En
el escrito firmado por todos los sindicatos, recuerdan que desde el
pasado mayo se están enviando notificaciones a la Consejería de
Justicia lo que califican de «situación de riesgo laboral, estrés,
fatiga, irascibilidad, rabio y enfado» que sufren los trabajadores
destinados en las sedes judiciales localizadas en las dos primeras
plantas del edificio Viapol, incumpliendo, apuntan, las disposiciones
mínimas de seguridad y salud en el trabajo.
Visto
el caso omiso del secretario provincial para la Justicia a los
escritos y peticiones, los representantes de los funcionarios se
dirigen a su superior jerárquico, al que piden que tomen las medidas
oportunas «para el buen funcionamiento» de los aires acondicionados
«y se pueda trabajar a una temperatura idónea para la seguridad y
salud de los trabajadores y de los usuarios que visitan las
dependencias judiciales». Especialmente, añaden, porque «las
referidas condiciones ocasionan un riesgo grave e inminente a los
trabajadores que desempeñan sus actividades».
Mientras
tanto, reclaman la adopción de medidas extraordinarias que pasan por
la suspensión de la actividad laboral desde el mediodía y hasta que
se solucione el problema.
Aunque
no se quedan ahí los sindicatos, ya que, además, han pedido la
destitución de Luis Partida «ante la flagrante incompetencia como
autoridad laboral y la pasividad que presenta ante los graves
problemas padecidos por los funcionarios» que dependen de él.
No
es la primera vez que los sistemas de refrigeración dan problemas en
los edificios judiciales. Y no sólo en la capital, sino en el resto
de partidos judiciales.
La
ola de calor que sufrió Sevilla en 2014, con temperaturas de hasta
40 grados, se coló con especial virulencia en los juzgados de Alcalá
de Guadaíra, cuyos funcionarios no pudieron soportar, literalmente,
la subida del termómetro en unas dependencias anticuadas en las que
fallaba hasta el aire acondicionado.
Tanto
es así que los funcionarios de la oficina civil de la sede judicial
de la Plaza del Duque acordaron marcharse a sus casas antes de tiempo
debido a las condiciones extremas que se estaban dando en las
oficinas en las que trabajan.
Lo
hicieron por iniciativa propia y con el apoyo de secretarios y jueces
y durante varios días los juzgados alcalareños acortaron su horario
de funcionamiento hasta que la avería se reparó.